Dying doesn't make this world dead to us. Dreaming doesn't keep the flame alive in us. Breathing doesn't make time less real for us. One life, one chance. All ephemeral.

miércoles, 12 de enero de 2011

Ce la vie?

La vida es como un cigarrillo... Si, si, aunque parezca increible se asemeja bastante a ello.
Está el hecho de que un cigarrillo se consume poco a poco y se va apagando, al igual que una vida humana, pero claro, está también el hecho de que al cigarrillo pueden robarle algunas caladas, esas caladas son como las personas importante que están en tu vida; roban algo de ti, si, pero no sin el hecho de que hacen tu que tu vida sea más interesante, que cambie tu destino...
Aunque siempre habrá alguien que le quite la ceniza ya quemada... entonces podrás observar el corazón ardiente del cigarrillo, en todo su esplendor, aunque, por poco tiempo, ya que, poco a poco, volverá a quemarse dejando los restos de ceniza quemada.
Llegamos a la conclusión de que esas caladas que tomamos de un cigarrillo es como quitarle un poco de su vida a alguien, (espero que pilleis la metafora -.-") y que se consume lentamente, pero...

¿Y la ceniza que queda atrás?
Aunque sean recuerdos del pasado, siguen siendo tus recuerdos, y, que siempre, quedarán huella en lo más hondo de nuestro ser.

¿Y el filtro del cigarrillo? Os preguntareis...
Es lo que nos queda de la vida, todo lo que hemos aprendido a lo largo de ella, y todo lo que ha ocurrido... ya que, por ese filtro, ha pasado todo el humo por el que las personas importante han ido dando pequeños sorbos de tu vida y por el que ya no podrán dar más... y ahí, a quedado impregnado, con ese color amarillento caracteristico...
El humo que haya podido salir de tú cigarrillo ha podido ser malo para la persona que lo haya tomado... pero, también, ha servido para hacer pasar un buen rato a la misma mientras se lo fumaba ¿No?...
¿Y esta comparación de la vida con un cigarrillo? Os preguntareis...
Simplemente, una cierta noche de verano, mientras disfrutaba de un cigarrillo en la ventana de mi habitación, me dió por pensar... Pensar en que consistia la vida, ¿Para que existimos? Y pensé en todos mis amigos, y, me di cuenta uan vez más, de para que sirve nuestra existencia...
Para entregar nuestra vida a los demás...
Queramos o no, seamos oscuros, luminosos o quizás hibridos que queramos, al final, siempre acabamos entregando nuestra vida a los demás, que serán los que disfruten de esas caladas a nuestro cigarrillo...

No hay comentarios: